¿Deseas conocer lo necesario para tener tu piel en el mejor estado posible? Te invito a leer este artículo, donde te daré a conocer algunos tips para mejorar la calidad de tu piel, y que luzca más limpia, fresca y saludable con la doble limpieza.
¿Podrías imaginarte una naranja con base de maquillaje en su superficie?
Pues bien, te cuento que nuestra piel tiene pequeñas estructuras llamadas poros, en ellos hay ciertas sustancias como el sebo que se vierte en la superficie de la piel y nos permite mantener la piel hidratada; claro está que dependiendo de tu tipo de piel esta sustancia se produce en mayor o menor cantidad. A este sebo se pueden adherir contaminantes externos como la polución (polvo que está suspendido en el ambiente), además de los productos que nos aplicamos día a día antes de salir de casa y que son parte de nuestra rutina facial: las cremas hidratantes, protectores solares o en el caso de las mujeres el maquillaje. Todo en conjunto forma una capa en la superficie de tu piel que al final del día estará saturada, necesitamos darle un descanso a nuestra piel, limpiar los poros para darle un equilibrio y vitalidad.
Te preguntarás por qué pongo de ejemplo una naranja. Haz de cuenta que la piel de la naranja es tu piel, trata de hacer el ejercicio de aplicarle base en la superficie, ahora solo intenta limpiarla con un pañito húmedo o desmaquillante. Si te das cuenta, quedarán residuos de base en el interior de las porosidades de la naranja. Después de este primer paso, como segundo paso lava la superficie de la naranja con agua y jabón, verás que quedará limpia en su totalidad. Así se comporta nuestra piel si hacemos un solo paso, o los dos de la limpieza facial. Ahora imagínate si te vas a la cama sin higienizar tu piel.
Por eso quiero resaltar cuán importante es realizarnos la doble limpieza facial y sé que te estarás preguntando: ¿Cómo lo hago?, ¿En qué momento?, ¿Qué productos utilizar?
Bien, con lo que te mencioné previamente sé que te quedó más claro del por qué debemos hacernos este doble ritual. Ahora te explicaré cómo hacerlo:
Es necesario que cuentes con dos productos, el primero a base de aceite, y el otro con base líquida o gel.
- El primero nos va a permitir remover y disolver los productos que son oleosos o con base aceitosa, como el bloqueador solar, maquillaje y el sebo que has generado durante el día, permitiendo lograr un efecto de astringencia.
- El segundo, por lo general, es un limpiador líquido o en gel que nos va a permitir eliminar cualquier residuo o impureza que se haya quedado, dejando la piel totalmente limpia. Con ello logramos tener la piel lista como un lienzo en blanco para aplicar los productos de nuestra rutina facial, de esta manera lograr que se absorban y permeen en la piel de manera eficaz logrando asegurar los beneficios que nos aportan cada uno de ellos.
¿En qué momento se realiza?
Idealmente se debe realizar en la mañana y en la noche. Sé constante para que veas los cambios en tu piel con estos dos simples pasos.
¿Cómo seleccionas los productos según el tipo de piel?
Es importante que tengas claro qué tipo de piel tienes para así mismo poder seleccionar el producto ideal. Los limpiadores con base aceitosa son ideales para pieles secas a normales, mientras que los limpiadores a base de gel o líquido son productos más ligeros, ideales para pieles grasas y por tanto no te van a generar acné.
Cabe resaltar que los pacientes con acné pueden realizar este proceso, evita que cronifique el brote y nos ayuda a desobstruir los poros. Si no tienes claro que tipo de piel tienes es importante visitar a los especialistas en Dermatología o Medicina Estética para que definan tu tipo de piel y de paso te recomienden los productos ideales para tu tipo de piel.
Dra. Angie Alejandra Acero González
Médica Estética
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