Las uñas pueden sufrir cambios por múltiples factores como la mala instrumentación, el retiro de la cutícula, uso de quitaesmaltes agresivos, uso de uñas postizas y/o acrílicas y uso de esmalte en gel; siendo esta última una de las principales causas de fragilidad ungueal pues se ha demostrado con estudios como el ultrasonido que genera adelgazamiento de la lámina ungueal.
La aplicación de esmalte de gel se realiza bajo una lámpara UV o LED que genera que el esmalte tenga un secado muy rápido entre 60 a 90 segundos y que permanezca en las uñas hasta tres semanas sin alteraciones. ¿Pero es esto saludable para nuestras uñas?
Se ha demostrado que los esmaltes y quitaesmaltes usados contienen numerosos productos químicos que causa adelgazamiento que termina en uña frágil, dermatitis de contacto, paroniquia que es una infección de la piel que rodea la uña, onicodistrofia es decir una deformidad de la uña, onicólisis que es el desprendimiento de la misma, traquioniaquia que son esas uñas ásperas, frágiles y delgadas; entre otras afecciones.
Pero también existe riesgo de cáncer de piel, si bien los estudios han demostrado que es bajo, el riesgo existe pues se está exponiendo de manera constante a cámaras con luz ultravioleta, por eso si ya usan este tipo de esmalte aplicar protector solar previo a al uso de la cámara UV.
Por eso la recomendación es que el elijan el uso de esmalte tradicional al esmalte en gel, si ya está usando este tipo de esmalte una vez se retire darle amor a las uñas con hidratantes, reparadores de uñas, no dejen que les manipulen las cutículas y si los daños son importante consulta con tu dermatólogo de confianza para iniciar tratamiento.
Doctora Paula Urquijo
Médica General con Especialización en Dermatología de la FUCS
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