La cuperosis es una condición temporal en la que aparecen finos vasos sanguíneos visibles en la piel del rostro, especialmente en las mejillas y alrededor de la nariz, aunque a veces también en el mentón. Esto suele ir acompañado de enrojecimiento de la piel en tonalidades rojas o púrpuras.
Por lo general, la cuperosis no causa molestias, pero en algunos casos raros puede provocar una sensación de ardor, especialmente en personas con pieles muy sensibles y claras (fototipos I – II). Esta condición es más común en mujeres que en hombres.
¿Cuáles son las causas de la cuperosis?
Los factores que pueden desencadenar la cuperosis incluyen cualquier cosa que cause la dilatación de los vasos sanguíneos en personas que sean propensas. Los más comunes son:
- Cambios de clima: Pasar de calor intenso, viento frío, o factores climatológicos que favorezcan cambios vasculares.
- Cambios bruscos de temperatura, que producen la contracción y dilatación de los vasos sanguíneos, y que los vasos pierdan elasticidad.
- Golpes o pequeños traumatismos en la piel: Pueden hacer que las rojeces se mantengan.
- Tomar alcohol en exceso: Ayuda a producir problemas circulatorios.
- Fumar: Afecta a la microcirculación.
- Exposición excesiva al sol o uso de rayos UVA.
- Estrés, nervios o emociones intensas: Que también pueden llegar a dilatar los vasos sanguíneos.
- Comidas y bebidas calientes, muy especiadas o picantes: Ya que hacen aumentar el calor corporal y la vasodilatación.
- Cambios hormonales: embarazo, menstruación, menopausia, etc.
En las primeras etapas, aparece enrojecimiento y congestión visibles en la piel. Estos síntomas pueden ser temporales, pero si los factores desencadenantes continúan, el enrojecimiento puede volverse permanente y convertirse en una condición conocida como Rosácea.
En la segunda fase, se pueden ver pequeños vasos sanguíneos de color rojo o rojo violáceo en la piel. Aunque esta condición es temporal y no causa dolor, a menudo resulta molesta para las personas porque afecta la apariencia de la piel.
¿Cómo diferenciarla de una Rosácea?
Una de las diferencias es que la rosácea que es una enfermedad crónica, es decir, se controla, pero no se cura. La rosácea no solo afecta la piel produciendo enrojecimiento, sequedad, sensibilidad sino también picor, granitos y también puede causar problemas en los ojos.
Tratamientos para la Cuperosis
Para prevenir y tratar esta condición el dermatólogo es quien debe establecer el mejor procedimiento. Es importante seguir las recomendaciones de cuidado con los productos que ayuden a reducir el enrojecimiento de la piel, además de hidratarla y eliminar la tirantez. En este sentido, esta podría ser la rutina:
- Limpieza facial: Este es uno de los pasos básicos más importante y se recomienda hacerse todos los días, en la mañana y en la noche. Si la piel está muy sensible y enrojecida, evite productos con parabenos. Use productos Syndet, preferiblemente sin enjuague y sin ingredientes irritantes.
Las aguas micelares son una buena opción, ya que limpian y quitan el maquillaje sin irritar. Además, evite los productos exfoliantes, especialmente los químicos y mecánicos, porque pueden irritar la piel y causar lesiones graves.
Hidratación: Después de limpiar la piel, es importante hidratarla, ya que la piel con cuperosis es más fina y tiende a secarse. Además de reponer agua y lípidos, use cremas que mejoren la circulación, prevengan la dilatación de los capilares, alivien la sensación de calor y calmen la irritación. También, algunos suplementos como la vitamina B3, antioxidantes.
- Maquillaje: Las pieles con cuperosis pueden utilizar maquillaje BB Cream específicas para este tipo de piel. Este tipo de maquillaje no solo corrige y disimula las rojeces, sino que ayudará a la paciente a verse mejor. Además, estos productos funcionan como barrera ante el frío, el sol, la contaminación.
- Protección solar: Es un paso imprescindible para incluir en la rutina diaria. Las radiaciones solares pueden producir cuperosis pero también resecar la piel y acelerar el envejecimiento.
Mi consejo…
Recuerde visitar a su dermatólogo para recibir el tratamiento más adecuado en el que se puede usar terapia láser de diodo y luz pulsada, según el caso, disminuyendo efectivamente la respuesta vasomotora.
Escrito por: Yerli Zúñiga Quiñones
Médico dermatólogo
Instagram: @yerli_zuniga