Lo que necesitas saber sobre el cáncer de piel

El cáncer de piel se origina cuando las células del cuerpo comienzan a crecer sin control. Esta enfermedad es más frecuente en humanos y se divide en dos grandes grupos: cáncer de piel no melanoma y melanoma, siendo el primero el de mayor frecuencia y el segundo de más mortalidad. 

Dentro del cáncer de piel no melanoma hay dos subtipos:  

  1. Carcinoma Basocelular: Es el tumor maligno de piel más común, con una incidencia global en aumento que se presenta en personas entre los 60 y 70 años, afectando principalmente a los hombres.  
  1. Carcinoma Escamocelular: Es el segundo tumor maligno de piel más frecuente, generalmente aparece en personas mayores de 50 años.

¿Qué es el cáncer de piel tipo melanoma? 

El melanoma es mucho menos frecuente que otros tipos de cánceres de piel, pero el melanoma es más peligroso porque es mucho más probable que se propague a otras partes del cuerpo si no se descubre y se trata a tiempo. 

El melanoma es un tumor maligno derivado de los melanocitos, que son las células encargadas de dar el pigmento a la piel. El 70% de estas aparecen con la formación anormal del tejido nuevo en la piel y el 30% sobre lunares preexistentes. Su comportamiento clínico es agresivo, con alto potencial de metástasis y con una mortalidad que, hoy en día, es más estable gracias a los nuevos tratamientos. 

¿Qué factores aumentan el riesgo de padecer cáncer de piel? 

  • Radiación ultravioleta: El factor de riesgo o la causa más importante de este tipo de cánceres es la exposición solar, que puede ser intermitente (quemadura solar aguda) o crónica y acumulativa (mantenida en el tiempo).  
  • Otros factores ambientales: Uso de cámaras de bronceo y radiación ionizante, contribuyen a un porcentaje de estos cánceres de piel.  
  • Factores genéticos: Conllevan a mutaciones genéticas, que permiten la resistencia de las células tumorales a su eliminación y su multiplicación. Dentro de los factores genéticos incluyen el riesgo heredado o los antecedentes familiares de cáncer de piel.  
  • Características propias del individuo: El tener piel clara, pelo rubio o rojo, ojos claros, pecas, el consumir medicamentos fotosensibilizantes, y enfermedades como el VIH o pacientes trasplantados aumentan el riesgo de cáncer de piel.  
  • Lesiones premalignas: Una queratosis actínica o queratosis solar es una mancha áspera y escamosa en la piel que se presenta después de años de exposición al sol. A menudo aparece en la cara, los labios, las orejas, los antebrazos, el cuero cabelludo, el cuello o el dorso de las manos. 
cancer de piel 2

Una queratosis actínica se desarrolla lentamente y, por lo general, aparece por primera vez en personas mayores de 40 años.  

  • Lunares atípicos: La presencia de numerosos lunares atípicos son un factor de riesgo específico para melanoma. 
  • Factores socioeconómicos: Pueden influir en las personas que trabajan expuestas al sol como la agricultura o la construcción, así como los trabajadores expuestos a sustancias químicas como el arsénico, alquitrán, carbón, parafina, entre otros. 

¿Cuáles son los signos de alarma?  

Ante cualquier lesión en la piel que sea persistente, que crezca de tamaño, cambie de color, se vea asimétrica, se ulcere o sangre, debes consultar al dermatólogo.  

Banner1-lunar-2

¿Cómo prevenir el cáncer de piel? 

Damos los siguientes consejos como prevención para el cáncer de piel: 

  • Usar de protector solar: Se recomienda usar un protector solar con factor mayor a 30 o 50 y reaplicarlo cada 3-4 horas, con o sin exposición solar directa.  
  • Tomar medidas de protección física: Usar sombreros, gafas, ropa que cubra mayor área de piel o con protección solar
  • Buscar estructuras que den sombra: Se sugiere, NO exponerse al sol intencionalmente y evitarlo entre las 10 am y 3 pm.  
  • No usar de cámaras de bronceado: El uso intermitente o constante de cámaras de bronceo, aumenta el riesgo de melanoma.  
  • No usar de lámparas LED para uñas semipermanentes: Investigaciones sobre la radiación de lámparas LED demostraron que la exposición de estas en las manos aumenta el riesgo de carcinoma escamocelular. 
  • Solicitar una valoración periódica por dermatología: especialmente en poblaciones de alto riesgo como trasplantados, personas con VIH o con comorbilidades.  

Escrito por: Paola Rojas Angarita
Dermatóloga -Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud -HSJ  

1 Comentario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *