Dicen que la felicidad es el secreto de la eterna juventud, quizás lo has escuchado antes y es totalmente cierto. La piel es el reflejo de las emociones, cuando una persona es feliz, por lo general, luce una piel joven, luminosa, llena de vida e incluso más hidratada.
Los científicos confirman que, en un estado de plenitud y alegría, los seres humanos liberan tres tipos de hormonas: dopamina, serotonina y endorfina, las cuales producen un estado de bienestar que se traduce en una apariencia sana en la zona cutánea.
Esta emoción tiene un impacto positivo, ya que hace que a la piel lleguen nutrientes esenciales que retrasan el envejecimiento prematuro, es decir, evita o reduce la aparición de arrugas, líneas de expresión, ojeras y otros signos relacionados con la vejez.
Pero… ¿Qué pasa en la piel en un estado de tristeza?
Una persona no puede ocultar un episodio triste. Por lo general, en estos momentos, la piel se tensiona, adquiere una apariencia opaca y un tono grisáceo, alcanzando un aspecto cansado, envejecido y descuidado.
¿Por qué pasa esto? La respuesta puede estar en múltiples causas: 1. La persona no tiene motivación para pensar en su apariencia; 2. El llanto acentúa las famosas “patas de gallo”, produce ojeras, pronuncia las bolsas con un mayor volumen y causa inflamación en los párpados; 3. El sueño se altera y el descanso no se da de forma placentera.
Adicionalmente, llegan emociones como la ansiedad, el estrés o la depresión, las cuales aceleran la caída del cabello, apagan la belleza del rostro, disminuyen el brillo y retiran ese interés permanente por el autocuidado.
¿La felicidad produce colágeno?
La felicidad impacta directamente para tener una piel tersa, hidratada, suave y rejuvenecida. Como tal hace ver una imagen que conserve la juventud con más fuerza, luminosidad y expresividad.
Es importante aclarar que el colágeno es una proteína originada por el organismo, la cual ayuda a mejorar la elasticidad de la parte celular y la regeneración de la piel, a partir de los 25 años disminuye la producción de este componente, por eso las emociones positivas son importantes para nivelar y hacer que el proceso de envejecimiento no se dé prematuramente.
Los buenos hábitos conservan la belleza de la piel
Tener control sobre las emociones es fundamental para que la piel mantenga una apariencia sana, si te sientes bien por dentro, seguramente te vas a ver radiante por fuera. Adicional a esto, se necesita crear una rutina conformada por hábitos saludables como: ejercicio, alimentación saludable, meditación, descanso y momentos de distracción social.
No olvides estimular las hormonas de la felicidad con los planes que más disfrutes: baila, disfruta de la lectura, vive una tarde de cine, prueba recetas gastronómicas que amas, etc. Eres quien decide la forma de ser feliz, solo preocúpate por hacerlo y lograr que ese sentimiento se perciba en la parte superficial de la piel.
Complementa tu felicidad con productos esenciales para la piel
– Loción limpiadora para piel grasa de Cetaphil
Es de uso diario, su textura es suave e ideal para eliminar la grasa y la suciedad que proporcionan factores externos del ambiente. No deja sensación tirante y brinda un efecto refrescante después del lavado.
– AOX Therapy Glisodin de Inbiotech
Terapia antioxidante que evita el envejecimiento acelerado de la piel, además, fortalece la salud y las defensas de la piel. También brinda fotoprotección, pero no reemplaza el protector solar tópico.
– Protector solar Tizo 3 SPF 40
TIZO®3 es un protector solar mineral para uso en la zona facial. Ofrece una textura ligera con un acabado mate y sedoso. Protección de amplio espectro, resistencia al agua (80 minutos) y refuerzo con los antioxidantes C y E.
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Autor: Anderson Ochoa
